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Las vendas frías son un excelente remedio para adelgazar que combina un efecto terapéutico al mejorar la circulación con un efecto reductor que disminuye la celulitis, combate la flacidez y mejora la tonificación muscular.
Un tratamiento con vendas frías también es muy eficaz para aliviar las piernas cansadas, un problema común en personas que pasan muchas horas de pie durante el día. Este tratamiento potencia el efecto desinflamatorio de la piel y reduce los edemas y la hinchazón, lo que ayuda a aliviar muchas molestias. Si nunca las has usado y no sabes en qué consisten, toma nota, porque te explicamos qué son las vendas frías para las piernas y para qué sirven. Una vez que las pruebes, no podrás resistirte a ellas.
Las vendas frías son un tratamiento que mejora la circulación sanguínea y el sistema linfático. Son muy eficaces y populares entre mujeres que sufren inflamaciones en la piel, ya que proporcionan una agradable sensación de alivio y bienestar instantáneo. También favorecen la pérdida de peso, siendo una excelente opción para eliminar esos kilos de más. Consisten en vendas humedecidas con una solución especial que se aplican en la zona a tratar. Las áreas más comunes son los muslos, glúteos y abdomen, donde los resultados son más notables. Estas vendas ayudan a reducir la temperatura corporal, lo que obliga al cuerpo a esforzarse para volver a su temperatura normal.
La principal ventaja es que, mientras el cuerpo intenta recuperar su temperatura, quema la grasa acumulada, lo que facilita su eliminación. Además, al acelerar el metabolismo, también se eliminan toxinas, lo que reduce la flacidez y mejora la circulación. Aunque la composición puede variar, las vendas frías suelen estar humedecidas con productos a base de algas marinas, mentol, alcanfor y lipolíticos, así como otras sustancias naturales que potencian sus efectos, resultando 100% beneficiosas.
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